En el reciente número 13 de la revista Paraíso de la Diputación de Jaén aparece mi reseña a la última recopilación poética de Joan de la Vega. Podéis leerla en la propia página de la revista Paraísoo bien directamente en mi perfil de Academia.edu
These are just three Togolese portraits of some of the nice people that I have met here. Although I have had some problems in Togo, always related to health, I can say that people have never stopped being very kind to me. I am very grateful to all of them who have given me their help. The weather here is great but the people are the best.
Habiendo dormido poco y después de inyectarme virus vivos subcutáneamente me dejé llevar por mis pasos respirando al ritmo vegetal de las conversaciones telúricas que me circundaban, admirando la serena majestuosidad de los seres elevados y tratando de sutilmente acariciarlos... Hasta encontrarme de frente a este gran árbol de raíces colgantes, que a mí me parecía africano aunque el cartelito dice que es sudamericano y me puse a fotografiarlo, a descansar un momento en sus ancianas vértebras robustas, a dejarme enmarcar perfectamente por el instante casual que nos presenta la luz de este presente.
Durante el último mes de clases, el año que trabajé en la Universidad Palacky de Olomouc, empezaron a desalojar el antiguo edificio para acometer por fin la sempiternamente postergada reforma del que seguía siendo prácticamente el mismo que alguna vez sirvió de arsenal militar durante la época napoleónica. Como consecuencia, se deshacían de libros que llevaban décadas pillando polvo y humedad en las viejas bibliotecas de los despachos, incluyendo la del Dto. de Francés. Libros de un invaluable valor para cualquier amante de la literatura eran abandonados sobre las mesas de los pasillos, lo que incrementó bastante el volumen de mi biblioteca. Sobre todo ediciones antiguas y algunas incluso de comienzos del veinte. Entre ellas, este ejemplar que cabe en la palma de la mano: Premieres Méditations Poétiques de Alphonse de Lamartine. Me encanta su melancolía encuadernada en una edición ahora tan igualmente anacrónica, como una correspondencia poética más entre materia y espíritu. Siempre que lo acaricio me impregna un aura de otro tiempo y adoro sumergirme en la lectura de sus meditaciones amarillentas, como las de una fiebre cuya vacuna he venido a ponerme hoy a Sevilla, eligiendo este poemario para el AVE, por lo manejable y ligero y por su idioma, a cuya sonoridad me conviene ir acostumbrándome pronto... Lo que en parte me salvó de la obsesiva conversación telefónica de la desinhibida desquiciada inconsolable artista galerista demandante de atención emocional sentada paralela en el vagón...
Elegir la locura como modo de vida me parece lo cómodo. Más turbio es atreverse a superar alguna maltrecha infelicidad, aunque sea a través de esta ínfima escritura. ¿Me voy a hacer una foto? Por si sirve el ritual. La tinta roja.
Uma coisa que não te contei: sua música me dá vontade de escrever. É como se fossemos um caminho pela qual a emoção usasse para tocar as pessoas, ela sai de você, depois chega em mim e vai para outro e assim por diante. Gosto dessa sensação.
Acorda, Jorge, vamos acordar Não é porque é dia Que não se pode os sonhos costurar Quando a luz da manhã caminhar por entre seus dedos melodia Veja como é belo o sentimento que irradia Das mãos a fazer sonhos brotar Na boca o abacate botar Nos olhos a imensidão estendida No peito o amor que faz chorar Na alma o calor do sol da ousadia
Este es mi primer libro de 2018, que aunque por supuesto no pueda suplir la ausencia de Eduardo, sí que en algo reconforta encontrar su palabra reunida y recordar su voz en los poemas. Para mí, un auténtico tesoro. Muchas gracias a Rafaela Valenzuela Jiménez.