Me han hecho mucha ilusión los preciosos dibujos que los alumnos del IES "La Sagra", de Huéscar, realizaron sobre algunos de mis poemas. He encontrado en cada una de las ilustraciones una verdadera obra de arte diferente y personal. Os dejo solo una pequeña muestra de este ejercicio de creatividad e imaginación tan encantadora. ¡Muchas gracias!
domingo, 16 de junio de 2013
sábado, 15 de junio de 2013
Conferencia en el IES "La Sagra", de Huéscar
El pasado 13 de junio tuve la suerte de
participar, dentro del Plan de Fomento de la Lectura, en el programa “Por qué
leer a los clásicos”, de la Dirección General de Política e Industrias
Culturales y del Libro, pronunciando una conferencia en el IES “La Sagra” de
Huéscar sobre la relación entre la poesía contemporánea y los clásicos. Desde
aquí, muchas gracias al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por
facilitar y mantener el soporte necesario para este tipo de actividades, así
como al IES “La Sagra” y a su Departamento de Lengua y Literatura, y muy
especialmente a la poeta y profesora Nieves Chillón, por invitarme a realizar
esta lectura. El solo hecho de poder respirar los olores del altiplano penibético ya hizo que mereciera la pena este viaje, pero no quiero
dejar de mencionar la cálida hospitalidad de Julio y Nieves, así como la
simpatía de los profesores del centro y su colaboración para que todo marchara
sobre ruedas, además de la educación de unos alumnos que mantuvieron la atención y el interés en todo momento. La conferencia consistió en un recorrido temático a través de
algunos de los poemas clásicos más conocidos de la tradición literaria
española, relacionados con algunos poemas actuales. En concreto, leí poemas y
fragmentos de Jorge Manrique, Rafael Espejo, Carlos Pardo, Garcilaso de la
Vega, Gustavo Adolfo Bécquer, Pablo García Casado, Luis de Góngora y Juan
Carlos Reche. Sin duda, el momento de catarsis llegó con la lectura del
poema “Desahucio” –de temática amorosa-, de Pablo García Casado, que fue interrumpida
por la emoción desbordada del auditorio y seguida de un impresionante
aplauso. El entusiasmo de tres cursos de segundo de ESO ante el recitado de este pequeño poema fue, sinceramente,
bastante mayor de lo que ya esperaba, pero para alguien cuya misión consistía
en despertar el interés de los jóvenes alumnos por la lectura, el momento me
supuso una gran alegría y la satisfacción de haber alcanzado el objetivo. Ha sido un placer participar en este programa y hacerlo en un entorno y ante un público excelente. Así
pues, de nuevo muchas gracias a todos quienes hacen posible que estos valiosos momentos
de intensidad asomen a la superficie de nuestras a veces demasiado prosaicas vidas.
Y abrazos.
lunes, 10 de junio de 2013
Homenaje a Pedro Ruiz Pérez, y a nosotros mismos
El pasado viernes 7 de junio se celebró un recital de homenaje a la gestión cultural realizada por los poetas vinculados al Aula de Cultura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba entre 1992 y 2002. Fue un acto, como suele decirse, bonito y entrañable. Y creo que lo fue de verdad. Uno de los momentos más emocionantes fue la entrega de una placa de reconocimiento al profesor D. Pedro Ruiz Pérez, que durante esos años actuó como catalizador de muchas iniciativas, además de ser para la mayoría de nosotros mucho más que un simple profesor. Por lo que me toca, tuve la oportunidad de quedarme a gusto y declarar públicamente lo importantes que fueron para mí aquellos años en los que Raúl Alonso nos reunía en el Can-Can para escuchar a los poetas cordobeses de Antorcha de Paja, José Luis Amaro y Francisco Gálvez, así como a poetas traídos de cualquier rincón del país, como Antonio Orihuela, Luis Felipe Comendador, Jesús Aguado o Chantal Maillard, entre otros muchos, pero sobre todo para escucharnos a nosotros mismos. Años de aprendizaje mutuo entre aspirantes a poetas, de lecturas compartidas, cuando conocíamos personalmente a autores consagrados como Francisco Brines, Felipe Benítez Reyes o Luis García Montero, y leíamos a los de vanguardia, como Roger Wolfe, David González o Manuel Moya, que no eran todavía tan conocidos, o a los onubenses que editaba Uberto Stabile en su revista Aullido, y un inmenso etcétera inenarrable de aventuras y encuentros. Así que gracias por darme la oportunidad de agradecer. De agradecer a aquellos que oficiaron a la vez de amigos y maestros, como Eduardo Chivite, Eduardo García, Juan Antonio Bernier, Pablo García Casado, Rafael Antúnez, Juan Carlos Reche, Francisco Onieva, Daniel García Florindo, Antonio Barquero, y ya lo dejo porque de todas formas es seguro que se me olvida alguien. Y por supuesto la impagable suerte de aprender en el aula y fuera de ella con nuestros mentores Pedro Roso, Pedro Ruiz o Mª Ángeles Hermosilla, a quienes debo una parte insustituible de mi formación como escritor y, aunque parezca una exageración, también como persona. A todos ellos, y a los que se me olvidan, de corazón, muchas gracias.
viernes, 7 de junio de 2013
miércoles, 5 de junio de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)