blog de Jorge Díaz Martínez

sábado, 16 de enero de 2021

Vidas samuráis, de Julia Sabina



En Vidas samuráis, su primera novela, Julia Sabina sabe tomar distancia de su propia biografía para ofrecernos una trama que engancha mientras mantiene a la vez la frescura de unos personajes y situaciones reconocibles. Solo un momento me pareció que la secuencia perdía verosimilitud, asemejándose más a una obra de la artista conceptual Sophie Calle, pero quién sabe, la realidad a veces supera la ficción. 

Algunos críticos la han calificado de novela generacional, en referencia al amplio sector demográfico de los que nos hemos tenido que buscar las lentejas en otro país, especialmente después de la crisis del 2008: universales universitarios a la búsqueda de un lugar en el mundo ―los actuales viejóvenes―, somos una generación perdida entre mudanzas. Y, de hecho, sus experiencias son bastante normales para cualquier chica europea (os ahorro los spoilers). 

A mí me ha parecido, como la ilustración de portada, una novela muy pop. No en vano, Maribel, la protagonista, suele marcar su territorio doméstico simplemente pegando en la pared el póster de una película. Las escasas referencias a la esfera intelectual de la doctoranda aparecen diluidas entre sorbos de cerveza y crisis de identidad. Es como una fortuita compañera de piso que te cuenta en la cocina cuando se fue a escribir una tesis a Francia. 

Luego está la obsesión, inevitable, de “lo español”, el complejo de amor y odio hacia unos tópicos en los que a veces no le queda más remedio que reconocerse ―otro trance común entre los exiliados laborales―. Todo ello se nos cuenta desde un enfoque picado de ironía, pero sin excederse en la amargura. Gracias a lo pegadizo de su prosa, la voz de Maribel poco a poco se te cuela en la cabeza. Así que, en definitiva, da gusto enfrascarse en su lectura. Me duró cuatro días.

El ig de la autora 👉🏻 @yulisabi 

Editado por @eddestino