Estos meses de otoño en Algeciras,
en la soledad de mi piso de verano,
sin haberlo pensado demasiado,
me he visto recitando antiguos poemas
mientras me acompañaba con la guitarra.
Este es uno de ellos, se titula
El idioma del viento
y fue publicado allá por 2006
en un librito llamado
Cómplices,
que ganó un concurso de pueblo.
Para mí está cargado de recuerdos,
no sé si algo de eso se transmitirá en este ensayo
improvisado en mi salón.