Un investigador escribe un estudio sobre
literatura hispanoamericana. Cada vez que cita a otro autor, incluye la
referencia bibliográfica entre paréntesis, con el año de edición de la obra y
la página o páginas correspondientes. En ocasiones, por necesidades
explicativas, también se cita a sí mismo, ya sea en otras obras o bien en esta misma obra. Cada vez más citas
de sí mismo se van acumulando, y cada vez la página referida aparece más
próxima a la que incluye la cita. Posteriormente, el investigador procede a citar
referencias en esta misma página. Y luego, dos renglones más arriba. Y luego, en esta misma frase. Todo el texto se vuelve un enjambre de signos y paréntesis. Por fin, el
investigador se refiere a un término que es una cita del mismo, es decir, del propio término. Y
añade, la cursiva es mía. Tras lo
cual, abandona el ejercicio y se ilumina.